miércoles, 26 de noviembre de 2014

SOY UN MODELO...


No, no me dedico al mundo de la pasarela ni tengo nada que ver con todo el pasteleo del papel cuché.


Y no!... tampoco me ha dado por mariposear pensando en lo mucho que molaría rondar a gachis buenorras de medio mundo a diario (aunque debo reconocer que es un buen argumento para mi próximo tiempo de sueño nocturno).

Como siempre, la paternidad trae consigo descubrimientos y sensaciones inesperadas que van haciendo que tu felicidad y tus responsabilidades crezcan a diario en igual medida.

Resulta que un “buen” día a mi mujer se le escapó una risa un tanto peculiar… por definirla de alguna forma, me viene a la mente un campesino muy (pero que muy, muy, muy…) de pueblo, riéndose a la vez que llama a una vaca. Acto seguido nos encontramos con la correspondiente réplica del enano.

La anécdota en ese momento resultó muy divertida y sorprendente, por lo que empezamos a partirnos de risa los tres. Hasta aquí todo bien, salvo por que al día siguiente salimos a pasear y mientras tomábamos un tranquilo café, le dio por “pastorear” de todos los que pasaban por allí como quien llama a una vaca para que vuelva al corral…. tierra trágame.

Visto lo visto, en casa nos toca a partir de ahora ser muy estrictos. Hasta tal punto nos lo hemos tomado en serio que ni se nos ocurre poner la tele, no vaya a darle al replicante por decir su primera palabra:

CUÑAOOOO!!!!

Un padre es un modelo para sus hijos. Esta frase tan rimbombante y manida cobra vida propia el primer día en que tu hijo se ríe porque se te ha caído un peo. Toca educar desde bien temprano y no hay otra forma de hacerlo que convertirse en el ejemplo que nuestros peques buscan.


Buen día, Padrazos!

No hay comentarios: