El otro día dijeron en el
telediario que había signos de que la economía española se estaba reactivando.
Resulta que uno de los indicadores más importantes es el consumo interno y
parece que estaba empezando a subir. Me pregunto por qué no me llamaron para
hacer una entrevista, dado que soy el principal responsable de este magnífico
hito.
Imaginaos lo que puede suponer
para un hombre juntar las compras de Navidad con las compras de preparación
para la llegada del Morrosko. En Zara ya me han nombrado Hijo Predilecto. Que
digo yo, que con tanto gasto, a estas alturas ya debería tener un 10% de las
acciones de la compañía (a ver si cuela…)
Tu ahora te ríes, pero la tarjeta
visa ya ha empezado a tratarme como a un gran amigo. Solo espero que algún día
se invite a alguna caña porque, por el momento, he pagado yo todas las rondas.
Entre la ropita de bebe, los
trapitos de embarazada para la Amatxo (cada semana tiene una talla diferente) y
los regalos de Navidad, he cogido un complejo de armario perchero que no os hacéis
a la idea. Ya me podéis imaginar siguiendo a mi señora, sujetando su bolso, el
abrigo, la ropa, las bolsas de otras tiendas ... me dan vértigos solo de
recordarlo.
Lo grave es que hay que hacerlo.
No existe posibilidad alguna de fuga. Y no se te pase por la cabeza darle la
tarjeta a ella y que se las componga sola, porque estarás pagando recibos de la
Visa hasta la jubilación (más por venganza de no haberla acompañado que por cualquier
otra cosa).
Si este año vuelven a poner el
anuncio de Visa y el de la abuela meneando la Tarjeta de Crédito a ritmo de Hit
discotequero, os prometo que me pego un tiro.
Buen día, Padrazos!
1 comentario:
Muy bueno!!!!
Publicar un comentario