La futura Yaya ha dedicado buena
parte de su vida a la dura tarea de la crianza Morroskil. Como en una especie
de acto heroico y no contenta con haber tenido que soportarme a mí, ahora cuida
de los gamberros que han parido los demás.
Aprovechando un día de fiesta,
fui a visitarla a su trabajo. Allí me
encontré a los pekes de sus jefes, atareados como siempre en intentar que el
desayuno fuese lo más eterno e insoportable posible y así dilatar al máximo la
marcha al colegio.
La cuestión es que con el tiempo
van descubriendo que las habituales tácticas de guerra ya no funcionan. Mirar
la cuchara de los cereales durante minutos con ojos desencajados, los “no quero
desayuna”, o el clásico “ahora te desparramo el tazón de leche por el suelo” no
logran el objetivo final.
Por ese motivo, esa mañana el
pequeño de 4 años decidió que era un buen momento para emplear una nueva
estrategia y con una sonrisa de oreja a oreja, soltó lo siguiente:
“Hoy no quero ir a
cole!!! Teno Fiebre!!!!
Tan convencido estaba de que la
nueva táctica de guerra le daría resultado, que no se había quitado ni el
pijama. He de reconocer que si me pillan a mí con esas, me lo habría llevado al
médico por si las moscas. Pero la Yaya tiene unos cuantos espolones más que yo,
así que inmediatamente le dijo que le
iba a poner el termómetro. A los 8 minutos le anunció el resultado:
“Pablo, aquí dice que
no tienes fiebre. Vístete y vamos al cole, venga!”
El enfado del morrosko fue de tal grado, que no pudo evitar
ponerse colorado:
“A VER!! DONE PONE
AHÍ QUE YO NO TENO FIEBRE, EH?!!!! DONE?!!!!!
Ofuscado perdido por culpa del traicionero termómetro,
agarró la mochila y nos fuimos al cole.
Este tiene más peligro que Mario
Conde jugando al Monopoly. En mi época hacíamos reuniones en el patio del
colegio para ver si entre los 25 de clase éramos capaces de desarrollar una
estrategia eficaz para escaquearnos de la escuela y creedme que hacíamos maravillas.
Imaginaos lo que pueden hacer hoy en día con el Facebook y el Twitter entre
varios millones de sesudos Morroskos juntos. Que Dios nos pille confesados.
Buen día padrazos.
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